Hacer una estancia como au pair es uno de los mejores métodos de inmersión lingüística que existen. No solamente te alojas con una familia nativa, sino que tienes que trabajar e interactuar con niños y convertirte en un paisano más, lo que incrementa de manera significativa tus posibilidades de aprender.
Pasas un tiempo relativamente largo viviendo en el país donde se habla esa lengua, lo que además te ayuda a sumergirte de lleno en su cultura y vivir las cosas de otra manera que si fueras simplemente como turista.